Herida abierta.












Sácame los ojos, mi cuervo.





Túmbate conmigo,
hazme cosquillas,
muerde mi miedo.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.

Quédate a dormir,
acaríciame la rabia,
abrázame fuerte.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Últimamente veo a tu ausencia paseando por aquí;
secándome las lágrimas con una indiferencia que asusta,
jurando palabras; en verdad mintiendo.

Y yo imitando a una niña que llora delante del espejo,
arrancándome el dolor como pétalos de margaritas: ha salido que me quieres.

Bésame la vida,
pídeme perdón,
quítame el hambre.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Apuntas con tu indolencia a todas y cada una de mis dudas;
y no te das cuenta de que ahogas lo que somos cada vez que no me abrazas.

Es la puta nostalgia que me invade las manos si dejo de tocarte;
son los recuerdos: balas, en realidad.


Tiembla conmigo,
imagínate volando,
hazme feliz.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Amar y morir se parecen demasiado;
y  yo sigo queriendo cruzar en rojo todos los semáforos si eres tú quien espera al otro lado.

Vuelve;
vuelve a ser,
vuelve a estar.

Ojalá siempre tengas miedo para poder quitártelo,
Ojalá siempre tengas ganas para poder saciártelas.
Ojalá siempre tengas tiempo para poder dármelo.


Vuelve: 
te quiero como en esa canción que todavía no se han atrevido a escribir.

Vuelve;
y nunca 
nunca 
nunca 
dejes de mirarme porque podría encontrar el significado de la vida en esos ojos tristes.









Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares