La jodida historia de mi vida.

Esto más que una jodida historia es una historia muy jodida;
pero es la historia de mi vida;
 que me jodan.



Hay noches que me acuesto con el vacío de tu ausencia en el pecho. 
Latiendo más fuerte que el corazón,y claro,solo te oigo a ti. 
Diciéndome adiós. 
Noches en las que salto, sin vértigo, por el vacío que me has dejado.

Se te daba de puta madre eso de hacerme sonreír desde lejos, sin tocarme las cosquillas.
Apareciste deprisa, sin dejarme pensar y me enamoré del eco de tu voz, de los castillos en el aire y del pacto que, en silencio, nos envolvía los kilómetros.

A mí me pudo el corazón y tiré la razón y los sucedáneos por la ventana de mi habitación, sin pensar en que lo de no pensar, al final, tiene consecuencias; pero yo soy de las que no piensa en que mañana te vas a ir, si no en que hoy estás aquí. 

Y así me va.
Y así nos fue;
Y así, no fuimos.
Y así, te fuiste.

Cómo pude admitir que me ganases sin haberme sacado a bailar,
cómo no me di cuenta de que creerte por encima de mí iba a acabar conmigo.
Por qué aposté mi todo a cambio de tu nada.
Por qué arriesgué el amor que guardaba debajo de mi cama, dentro de mi caja de deseos imposibles, al primer amago de unos labios que me han hecho morder el polvo en vez de morderme mientras me echaban un polvo.

No me quiero admitir echándote de menos y me recreo en todos y cada uno de los momentos que nos garantizamos en el futuro y que tú te has atrevido a echar a perder con tus silencios recurrentes.

Me lo gritaron muchas veces, pero no hay más ciego que el que no quiere oír 
y yo solo escuchaba tu voz, tu risa y nos miraba y nos relamía por tanta paciencia y esas ciento ochenta y cuatro noches esperando y repitiéndome por dentro 'que todo llega para el que sabe esperar'; 
pero tu nunca llegaste;
y yo te sigo esperando.

Nos escondimos en aquel octubre,debajo de un error que tapaba el siguiente,y así,hasta que llegamos a no llegar nunca a ningún sitio. 

¿Qué coño esperaba de ti si ni siquiera has sabido esperarme a mí?

Joder,que tú habrías sido el poema de mi vida. 
Te ofrezco mi verdad,como todas mis otras cosas;
puedes quedártela,
ya no la necesito. 

Qué cobarde y qué idiota y qué error el de hacerte un hueco en mayúsculas y que tu me hayas convertido en minúscula,en tragedia y en ruido. 

Mentías tan bien que todo me sabía a una verdad dulce y ese noviembre sin ti fue como hacerle el amor al invierno más bonito, fue como pintar flores y mandarte alguna que otra foto de mi sonrisa despeinada. 
Pero el calendario nos marcó la hora y me dí de bruces con toda la realidad, me choqué con todos los buenos días, la magia del 'te espero', el encanto del 'para siempre', los mensajes, las cartas, las canciones, los te echo de menos, el sexo a distancia y la imaginación derrochada.
Los secretos compartidos, los me apeteces a destiempo, los abrazos que nos faltaron, los tengo ganas de ti a todas luces, sin horas de por medio porque comíamos a base de esperarnos.

Nos merecíamos muchas noches de insomnio patrocinadas por mi entrepierna,
siempre nos quedó ese París que no nos hacía ni puta falta para enamorarnos.
Y todavía estoy esperando a que me prometas que no me quieres tener; porque te prometo que de todas las promesas que me mentiste,esa sería la más grande. 

Siempre nos quedará esa playa nevada. 

Siempre te quedarás con las ganas,pero no conmigo. 

Me merecía desayunos y sexo y que me apartaras el pelo cuando dormía para besarme;
me merecía que te enfrentaras a ti y al camino de ida y vuelta que había entre tú y yo.

No sé cómo he acabado en un laberinto en el que la única salida es tu boca.

Cómo me las he arreglado tan mal como para saber encontrar lo que no he buscado en mi puta vida.

Cómo has acabado doliéndome aquí, estando allí;
porque lo demás no, lo demás no te salió nada bien, pero dolerme te sale de puta madre.

Puedes soplar fuerte, beber mucho, follar más, correr lejos, acariciar sin parar y comértelas a pares;
pero los dos sabemos que, tú allí y yo aquí, esos cuarenta y tres mil doscientos minutos fueron nuestros, que mataste a la mariposa a cañonazos;

yo, que siempre te he esperado desnuda por dentro y con la sonrisa de una niña maleducada que se relame después de haber comido cualquier dulce imaginando que era tu polla;
yo, que siempre amontonaba las ganas en los moratones de las rodillas y que no quería dormir para esperarte despierta, pensando que ese día, a lo mejor, me dejarías besarte y te quedarías a desearme-la-suerte.
yo, que en vez de caer en la trampa he descubierto que caer es la trampa que me pusiste; el cepo de invitación a una despedida con cariño pero sin compasión por tu parte.
yo, que te hice el amor a la primera sonrisa, que jugaba contigo y me dejaba pillar teniéndote hambre y queriéndote morder hasta el ombligo dibujando con mi lengua algo parecido a un corazón para reescribir los nuestros que una vez estuvieron rotos.

Y tú;
tú buscabas la luz al final del túnel, querías desnudarme en la cocina y prepararme cola cao y tenías envidia de mi cama que me tocaba cada noche.
tú, me necesitaste hasta el punto de sobrarte todo lo que no era yo y era tu canción favorita y a veces, solo a veces, te disgustaba la duda de no tenerme en tu colchón para darme un beso en la mejilla cada vez que me movía al dormir.
tú,que cuando te ponías tonto me decías tonterías y hacías otras pocas para que me deshiciera en sonrisas y te pusiera una alfombra hecha del rojo de mis labios. 
tú,que me faltabas-al respeto todas las noches,no fuiste capaz de hacer que me sobraran motivos ni razones. 

Ya no me queda ni una puta nostalgia que darte. 

Tú, caíste en un pozo y en el fondo estaba esa boca que no era la mía. 
Te confundiste de estación y de tren y de boca y de vida. 
Te has confundido de vida. 


Pero que yo estoy bien. 
Estoy bien;con mis manías y mis viernes. 
Aunque a veces te echo de menos,más que menos y sigo sonriendo y me confieso culpable de haberte pensado más de lo que me podía permitir. 

Pero 

que yo estoy bien a pesar de cada noche;
que todavía soy capaz de cerrar los ojos y mirarte desde cerca;
que aunque sigo soñando contigo,ya no te quiero querer
y que mi número favorito sigue siendo el tres y ojalá te acuerdes de que el gris es nuestro color;
y que todavía tenemos pendientes más de mil películas que montarnos.




Llámame idiota,

pero por una puta fracción de segundo me he permitido creer que esta jodida historia,
no estaba tan jodida.


Comentarios

  1. Me he hundido y bien hondo. Me he hundido entre palabras. Lo siento pero tengo que recuperar el aliento después de leer esto. Increíble.

    ResponderEliminar
  2. Te has confundido de vida... sin palabras

    ResponderEliminar
  3. Muchísimas gracias, bonita <3 <3 <3 y gracias por hundirte conmigo,a mi lado. <3 beso.

    ResponderEliminar
  4. Tus letras tienen por costumbre romper al que las lee. Y a mí me tienen destrozada... Sin palabras...

    ResponderEliminar
  5. 'Y todavía estoy esperando a que me prometas que no me quieres tener; porque te prometo que de todas las promesas que me mentiste,esa sería la más grande.' Pones todas y cada una de las palabras que entran en los últimos años de mi vida. Increíble.

    ResponderEliminar
  6. "Joder,que tú habrías sido el poema de mi vida."
    Impresionante cómo escribes.

    ResponderEliminar
  7. Me he ahogado de llorar y a lo mejor es lo que necesitaba. Gracias por el empujón. Es increíble.

    ResponderEliminar
  8. Bañada en las putas lágrimas, que alguien no ha de merecer.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares